Desde muy niña soñaba ir a caballo con un traje hecho de pétalos de flor. Desde muy niña también vi a mi madre gastar sus ojos, sus manos y su energía en una Singer haciendo trajes preciosos. Jamás pensé que yo iba a acabar teniendo algo que ver con la moda. Pero de pronto vi muy claro que la moda es arte en movimiento. El traje se transforma a través del personaje enfundado en él.

Mis trajes tienen sello: elegancia, comodidad y personalización, acoplándose a todo tipo de fisonomía.